BRACO DE WEIMAR O EL FANTASMA GRIS

El braco de
Weimar o weimaraner es una de las razas de perros más elegantes por su figura estilizada y espectacular
belleza. Su rasgo más característico es el pelaje grisáceo que le hace
realmente inconfundible pero su personalidad es también una de sus
características más valoradas de este perro. Sus aptitudes le han hecho resaltar
como uno de los perros más valorados para la caza, no obstante y
afortunadamente, a día de hoy es una mascota excelente al margen de esta
cuestionada afición.
Apodado como el "fantasma gris", este perro nos
ofrece un carácter amable y paciente a la vez que unas características físicas
envidiables, perfectas para familias activas y dinámicas. Aunque existen perros
weimaraner de pelo corto y de pelo largo, todos quedan unidos en una misma
raza.
Origen del braco de
Weimar

Tan fuerte fue la impresión que causaron esos perros grises y
robustos sobre el Gran Duque que decidió desarrollar una raza de perros muy
versátiles para la caza. Además, decretó que estos perros solamente podían ser
criados por la nobleza y usados para la caza.. En esas épocas el braco de
Weimar era empleado principalmente para la
caza mayor .
A fines del siglo XIX, se forma el Club Alemán del weimaraner. Ese
club mantuvo la raza en manos de pocos criadores, prohibiendo la venta de estos
perros a personas que no pertenecían al club. Con el paso del tiempo y la
invasión y destrucción del hábitat de especies de caza mayor, la caza fue
orientándose principalmente hacia presas pequeñas, tales como roedores y aves.
Así, gracias a su versatilidad, los bracos de Weimar pasaron de ser perros de
caza mayor a perros de muestra.
A mediados del siglo XX, el weimaraner llegó a los Estados
Unidos, y ese fue el momento crucial para que la raza cobre más
protagonismo posteriormente en otras regiones. Después se difundió gradualmente
a diferentes puntos del globo hasta llegar a ser una raza conocida por todo el
mundo.
Hoy en día el braco de Weimar es utilizado como perro de búsqueda
y rescate, participa en deportes caninos, tiene una importante presencia en
exposiciones caninas y es una excelente mascota en muchos hogares.
Características del
braco de Weimar
El weimaraner es un perro hermoso,
esbelto y de talla mediana a grande. La variedad más conocida de esta
raza es la de pelo corto, pero también existen bracos de Weimar de pelo largo.
Es fuerte, musculoso y atlético. La
nariz es de color carne, pero se vuelve gris gradualmente hacia la base. En los
adultos los ojos son de
color ámbar claro a
oscuro y tienen una mirada expresiva. En los cachorros los ojos son azules. Las
orejas, anchas y largas, cuelgan a los lados de la cabeza.
La cola del braco de Weimar es fuerte y se inserta un poco más
abajo de la línea dorsal. Cuando el perro está activo la lleva horizontal o un
poco levantada, pero en reposo la lleva colgando.
Los machos alcanzan una altura a la cruz de entre 59 y 70
centímetros, y un peso que va de 30 a 40 kilogramos. Por su parte, la altura a
la cruz de las hembras va de 57 a 65 centímetros y el peso ideal va de 25 a 35
kilogramos.
Carácter del braco de
Weimar
El weimaraner es un perro muy dinámico,
curioso, inteligente y leal. Si decidimos adoptar un perro de esta
raza, nos sorprenderá su carácter dulce y entregado así como su paciencia y
bondad. Precisamente por este carácter tan positivo, el braco de Weimar es una
de las razas más recomendadas para familias con niños mayores, familias jóvenes
y personas, en general, con un ritmo
de vida activo y
estimulante.
Eso no significa que no sean perros
apropiados para convivir con niños pequeños, pero en este caso será
recomendable supervisar siempre a ambos miembros de la familia, para evitar que
la brusquedad de movimientos del weimaraner pueda lastimar sin querer a los
pequeños. Por el contrario, no es una raza apropiada para personas sedentarias.
Algo importante a mencionar es que sus instintos cazadores son
fuertes y salen a flote con facilidad. Descubrirás pronto su afición por los
juegos de buscar y su fijación por los juguetes con sonido.
Por otro lado, el weimaraner puede ser un perro algo desconfiado o tímido con los extraños,
especialmente si no trabajamos adecuadamente la socialización, un proceso en su
educación del que hablaremos más adelante. Precisamente por este carácter
reservado, es habitual que los bracos de Weimar alerten efusivamente a sus
dueños ante la presencia de cualquier extraño en el hogar.
Cuidados del braco de
Weimar
Por otro lado es importante resaltar que el braco necesita mucho ejercicio y compañía.
Sus orígenes como perro cazador le han proporcionado una gran resistencia e
instinto predador, por lo que necesita correr libremente en áreas seguras
prácticamente de forma diaria. Jugar a buscar y traer la pelota es sin duda una
de las actividades más recomendadas, pero también puedes descubrir otros ejercicios para perros adultos como el Agility, el running o la natación.
Recuerda que es un perro con grandes necesidades afectivas por lo que no es
recomendable dejarle solo por períodos prolongados cada día o recluirlo en un
jardín.
Dada su gran necesidad de ejercicio, el braco de Weimar no es un
perro recomendado para vivir en apartamento, aunque puede acostumbrarse si
recibe entre dos y tres
paseos largos diariamente. En caso de vivir en la ciudad, es también
recomendable acudir con él al bosque o al campo para realizar excursiones. Las
nuevas experiencias le proporcionarán la estimulación que necesita para
mantenerse feliz.
Educación del braco de
Weimar

Aunque no son perros de fácil adiestramiento, si empezamos de
forma pronta, nuestro braco puede aprender todo lo necesario, como aprender a orinar en la calle o las órdenes básicas de obediencia. Para ello lo mejor es utilizar el refuerzo positivo,
es decir, premiar a nuestro perro siempre que realice algo correctamente.
Podemos hacerlo con golosinas, caricias o palabras de ánimo. Recuerda que el
refuerzo positivo fomenta que aprendan más y mejor.
Con un braco de Weimar está bien educado y
socializado, no suelen aparecer problemas del comportamiento. Sin embargo, si
el perro no recibe suficiente ejercicio físico y mental, además de mucha
compañía, puede volverse ladrador y destructivo. En estos casos actuaremos
rápidamente ofreciendo actividades variadas, afecto y ejercicio activo.
Al margen de la socialización y la obediencia básica, será
importante seguir educando a nuestro braco de Weimar con trucos nuevos, órdenes
avanzadas y hasta la iniciación al Agility, una actividad física que combina
ejercicio e inteligencia, muy recomendable en esta raza.
Salud del braco de
Weimar
- Disrafismo espinal
- Displasia de cadera
- Entropión
- Hemofilia A
- Enfermedad de von Willebrand
Para asegurar el buen estado de salud de tu braco de Weimar, es
imprescindible que visites al veterinario cada seis meses aproximadamente. De esta forma, el
especialista podrá detectar cualquier enfermedad o problema de salud de forma
pronta y mejorar las expectativas del tratamiento. También será necesario para
seguir correctamente su calendario de vacunación y la desparasitación regular que debe seguir.
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